La experiencia de más de 35 años al servicio de las Personas Mayores, nos ha hecho aprender que la Tecnología más avanzada que necesitan nuestros residentes es el TRATO FAMILIAR. Cada residente es una PERSONA en el más amplio sentido y cada uno de nuestros trabajadores conocen con nombre y detalle cada necesidad de nuestros residentes.
Trabajamos en un ambiente familiar que nos permite mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de NUESTRA EXPERIENCIA. Es una Residencia confortable, que ofrece a sus residentes las comodidades propias de un hogar, donde además de acompañado, se sentirá querido y atendido.
NUESTROS VALORES
Respeto por nuestros mayores, por sus dolencias, por sus costumbres, por su sabiduría y experiencia. Comprensión con sus achaques, sus manías y sus cambios de humor, más aún si están agravados por su deterioro físico o psíquico.
Cada persona tiene necesidades diferentes SIENDO nuestro deber cubrirlas de modo constante, con un trato personal, y afectuoso.
Todas las personas de edad avanzada requieren ayuda médica especializada, en mayor o menor medida. Pero, además, muchas sufren algunas patologías especialmente asociadas a los mayores como el Alzheimer, la demencia senil o las enfermedades neurológicas.
Ponemos todos los medios para que los mayores disfruten de las máximas comodidades y tengan las mínimas molestias en su vida cotidiana. Una atención permanente, un trato cálido, una buena alimentación, en un entorno agradable.
Las instalaciones de ALMAS DE OTOÑO están pensadas para hacer que los residentes se sientan tan cuidados y rodeados de atención como si estuvieran en su propio hogar o en el más confortable hotel. Los espacios son luminosos y ventilados.
Nuestros padres y abuelos, se merecen todo el cariño y el apoyo que podamos prestarles, porque sin ELLOS no existiríamos.
No tenemos horarios ni días de visitas, para que pueda venir en el momento que lo desee.